Primera parte
La fuerza se puede desarrollar a través de varios sistemas de entrenamiento; los que voy a tratar aquí son los sistemas que están comprendidos dentro de un trabajo dinámico concéntrico, es decir, donde el mejoramiento de la fuerza se busca con ejercicios que implican movimiento articular, no en forma estática, sino donde el músculo actúa en forma concéntrica, o sea acortándose, cambiando su longitud.
Este tipo de entrenamiento es utilizado preferentemente por los levantadores de pesas. Consiste en utilizar cargas máximas (altas) con un número bajo de repeticiones, por ejemplo:
Consiste en que las cargas van aumentando hasta un porcentaje máximo o submáximo de la fuerza máxima (determinada en la evaluación de fuerza máxima), y en forma inversamente proporcional, las repeticiones van disminuyendo. Por ejemplo:
Se comienza a entrenar con cargas submáximas o máximas. Se van disminuyendo las cargas hasta llegar a cargas medias; al mismo tiempo, en forma inversa, se van aumentando las repeticiones. Por ejemplo:
Este sistema es la combinación de los dos sistemas anteriores. Por ejemplo:
Otro ejemplo para el mismo sistema de entrenamiento, pero no tan intenso, sería:
Consiste en que cada vez que aumenta la carga, la serie siguiente se repite con el mismo número de repeticiones antes de pasar a la carga superior. Por ejemplo:
A este sistema también se le conoce como sistema de Oleaje, y consiste en que cada vez que aumenta la carga, la siguiente carga es la intermedia. Las repeticiones se manejan como en el sistema piramidal. Por ejemplo:
También se conoce como Sistema Máximo de Repeticiones. Se caracteriza porque la carga a utilizar es estable (la determina el deportista), y todas las series son hasta el límite de repeticiones. La serie termina cuando se produce el agotamiento. Por ejemplo: